Elric: La Ciudad de los Sueños #2

Elric de Melniboné se sentó en lo alto del trono de rubí en la gran ciudad de Imrryr como Emperador, pero no todos estaban satisfechos con su gobierno. Como albino, Elric era desconfiado y débil, y utilizaba la sangre de los esclavos humanos para darse fuerza.
Cymoril, su prima, amante y reina, gobernaba a su lado, aunque su hermano Yyrkoon estaba lleno de desprecio por Elric y conspiraba para derrocarlo. Al no conseguirlo, Yyrkoon secuestró a Cymoril, y en su rabia, Elric convocó al Señor del Caos, Arioch, pagando por sus servicios con las almas de su pueblo masacrado.

Utilizando a Arioch como guía, Elric llevó un ejército a través de los Reinos Jóvenes para buscar a Yyrkoon y a su amada Cymoril. Pero su grupo fue manipulado por los Reyes elementales del Mar y de la Tierra, y la mayoría murió en sus manos.

Resuelto en su objetivo, y con la intención de desafiar las profecías de que destruiría a su pueblo y mataría a la mujer que ama, Elric encontró a Yyrkoon, que inmediatamente asesinó a Cymoril. Para salvar su vida, Elric derrotó a Yyrkoon con la espada Tormentosa, que le había dado Arioch.

Pero hubo un precio. Elric fue consumido por la espada maldita, necesitando almas para alimentarse. Temiendo que la profecía se hiciera realidad, dejó Melniboné en manos de Yyrkoon, destrozado por Cymoril y maldiciendo su nombre.

Durante años, el Lobo Blanco vivió en un exilio autoimpuesto. Con su compañero de confianza, Smiorgan, Elric buscó reunir a dos antiguos espíritus, lo que le llevó a una Melniboné desolada y destruida. Antes de que pudiera comprender lo que había sucedido, la llegada de los dragones reveló la llegada de la nueva emperatriz, su antiguo amor, Cymoril…