Finalizada la guerra y de vuelta en Japón, Mizuki debe buscarse la vida. Tras unos comienzos difíciles empieza a colaborar con la editorial Kodansha. El éxito conseguido con series como Kitaro hace que su ritmo de trabajo aumente considerablemente. Llegan las adaptaciones a la televisión. Mizuki empieza a estar tan ocupado que apenas le queda tiempo para dormir y descubre el lado amargo del éxito.

El signo de la guerra ha cambiado y las condiciones de vida de las tropas japonesas se deterioran a marchas forzadas. En este cuarto tomo de su autobiografía, Mizuki cuenta la forma en la que perdió su brazo, el desprecio por la vida humana de los mandos japoneses, su vida con los nativos y su regreso a un Japón devastado por la contienda.

En este tercer tomo Mizuki, ya en plena guerra del Pacífico, sigue dando muestras de sus nulas dotes militares, así como de su carácter despreocupado, convirtiéndose en víctima habitual de malos tratos por parte de sus superiores. Las duras condiciones de vida en la selva no hacen más que empeorar la penosa situación de una compañía diezmada por la malaria y las tropas enemigas.

Shigeru Mizuki es uno de los autores de manga que gozan de un mayor prestigio en Japón. De su mano han salido obras tan importantes como NonNonBa y Operación Muerte . Parte de su periplo vital ha quedado plasmado en las dos obras mencionadas, pero en esta serie –que consta de seis volúmenes– el autor japonés aborda su autobiografía desde su infancia hasta la actualidad. Una vida apasionante en la que haber perdido un brazo en la Segunda Guerra Mundial no le impidió convertirse en uno de los autores más admirados del público japonés y, en los últimos años, convertirse en uno de los más celebrados a nivel internacional.