Shadwell, una de las partes más pobres de los muelles de Londres. ¡Nada debería perturbar la tristeza de este rincón olvidado de la capital británica si no fuera por estas curiosas desapariciones! Porque no son solo los gatos los que desaparecen en Shadwell.

El detective Carland Cross, vive en Londres y comparte sus aventuras con su eficiente asistente Andy White y su ferviente admiradora Medqeena, la aristócrata Simpson. Las investigaciones de nuestro detective trasladaron lo más sorprendente y espectacular: las antiguas civilizaciones desaparecidas con sus enigmáticas ruinas, regiones prohibidas no exentas de peligros, extrañas ciudades desérticas… una inteligente combinación de aventura, información y trasfondo cultural, todo ello visto a través de los ojos de el detective puede resolver todos los acertijos.

El cuarto volumen tiene lugar en Escocia. Esta historia es en realidad un díptico cuyo primer episodio logra ambientar y mantener el suspenso. Los paisajes escoceses tan populares entre los autores de cómics encajan perfectamente en la atmósfera general de esta serie. Es cierto que se explota al famoso monstruo del lago, pero los autores no se contentan con esta trama convencional y nos sumergen en un enigma con un trasfondo histórico verosímil: el descubrimiento arqueológico de una tumba vikinga.

Su nombre es Cross. Carland Cross. Nacido en 1893 en Cornualles…
Con sólidos estudios en filosofia y lenguas orientales terminados, Cross luchó contra los prusianos en el norte de Francia antes de entrar como inspector aspirante en Scotland Yard.
Pero consideró que los métodos de trabajo eran demasiado inadecuados, dejó la policía y se abrió a finales de los años 20, su propia oficina de investigación en Londres. Tiene por "alumno-asistente" a Andy White, un chico agradable, impetuoso, pero también un poco torpe. Y juntos formarán un gran equipo que resolverá con éxito numerosos enigmas que rayan con lo sobrenatural… Y estos éxitos lo convertirán en el "detective de lo imposible".