Mujeres, de Yoshihiro Tatsumi

La mujer fuerte, es el título de la historia que abre el tomo. En ella, se nos cuenta como un magnate contrata los servicios de un detective privado para encontrar al amor de su vida, a la cual encuentra ejerciendo la prostitución. Volver a contactar con ella, le hará ser consciente de que el dinero no lo compra todo, y menos el pasado. La mujer que filtreaba demasiado, continúa el relevo. En esta historia, se nos cuenta como una chica joven y guapa, se prostituye para mantener a quien considera el hombre de su vida. Eso no la quita poder gastarse el dinero en todo lo que quiera, pero siempre tiene que reservar un mínimo para su amor. Lo que no sabe, es que su amor tiene otros planes para ella. La mujer que cuidaba de un hombre, es un relato que podría encajar en el género de terror o al menos, puede tener un aire a Junji Ito y sus personajes aparentemente cuerdos, pero llenos de sorpresas. Esta historia se sintetiza prácticamente en el título de la misma, pero no es oro todo lo que reluce. La mujer lasciva, trata la dificil relación entre una mujer y su amante, donde la desconfianza irá minando la alegría del enamoramiento. La mujer que murmuraba, trata la venganza de una muchacha hacia su antiguo novio, todo un plan que conllevará cambiarse de rostro y empezar una nueva vida. Pero como en las historias de Tatsumi, aunque consiga su objetivo, el destino la tiene preparada otro castigo. Por último, cierra este tomo La mujer que pescaba, una historia poética y simbólica dificil de describir, pero que crípticamente se sintetiza en una frase que comenta la protagonista: “deshazte de la caña de pescar, no me interesa recuperar el pasado”.