Parque Chas 1 y 2

Parque Chas es uno de tantos barrios de Buenos Aires… o quizás no lo sea tanto… porque ya desde su diseño se diferencia del resto, ya que su forma es la de un signo cabalístico, los nombres de sus calles traen reminiscencias de todo el mundo, los taxistas evitan adentrarse en él, no por inseguridad, sino por temor a perderse…
Muchos lectores (no solo europeos) pensaron que este lugar salió de la imaginación de Barreiro, sin saber que desde hace al menos 6 décadas Parque Chas ha estado alimentando la fantasía de diversos escritores.
Pero vayamos a esta obra.
Todo empieza cuando un escritor busca un departamento al cual mudarse, encuentra un aviso de uno ubicado en Parque Chas, se dirige allí y al ser el único solicitante lo obtiene, aunque con una extraña condición no abrir nunca la ventana. Una petición muy extraña, que el escritor acepta. Un noche se despierta al escuchar ruidos en la extraña ventana, una voz pidiendo ayuda… rompe la condición y la ventana. Al despertarse se encuentra con que la dueña descubrió lo de la ventana y lo hecha del departamento. Desde ese momento el escritor se vuelve un investigador de Parque Chas, un detective que intenta descubrir los extraños sucesos que allí se desencadenan y encontrar una explicación. Así es como Barreiro da principio a la historia de Parque Chas donde el escritor escuchará a cualquiera que tenga una historia sobre el extraño barrio de Buenos Aires, historias sobrenaturales donde todo puede pasar.
Durante el trascurso de la serie, cada capítulo contará una historia diferente sobre el barrio, pero al avanzar se irán dando algunas pistas sobre la dueña del apartamento, el misterio que tiene a nuestro protagonista en busca de una respuesta, la historia central de la serie. Las demás historias serán el marco de fondo a partir del cual se irán mostrando las extrañas peculiaridades del barrio y su encanto misterioso, con historias donde se entremezclan diversos géneros, desde el misterio y el suspenso hasta la ciencia ficción y el terror.
El dibujo está a cargo de un (por entonces) casi desconocido Eduardo Risso (100 balas), quien le agrega al guión su personal interpretación de personajes y escenarios, logrando atmósferas impecables.
Lamentablemente, esta versión no es de gran calidad, está escaneada de las revistas originales (publicadas en Fierro, Ediciones de la Urraca, Buenos Aires, a partir de 1987). La escasa calidad del papel soportó mal el paso del tiempo, pero vale la pena esta aproximación a la obra.
Las cubiertas de las recopilaciones en libro solo se agregan a título ilustrativo (lamentablemente ambas ediciones, a cargo de una librería especializada de Rosario, Argentina, también tienen escasa calidad).